En estos últimos días se ha oído hablar más de lo habitual de un deporte que tenemos un poco olvidado, a pesar de que requiere mucho entrenamiento, digo que está un poco olvidado ya que solo sale a escena cuando tienen lugar grandes acontecimientos como unos mundiales o unas olimpiadas; o en caso excepcional también cobra protagonismo cuando se da lugar algún escándalo.
Efectivamente, este deporte al que me refiero es la natación sincronizada, un deporte en el que España ha sido una de las principales potencias mundiales durante la última década.
El pasado 7 de septiembre se dio la noticia de la destitución de la entrenadora del equipo español de natación sincronizada, Anna Tarrés, la cual llevaba al frente de la institución 15 años, por lo que fue una decisión polémica y sobre todo sorprendente.
Pero lo más sorprendente todavía vino el pasado sábado 22 de septiembre cuando 15 nadadoras profesionales de sincro redactaron y firmaron una carta criticando los polémicos métodos que llevaba a cabo Anna Tarrés sobre las nadadoras, a las que supuestamente les insultaba y humillaba.
No solo se han visto acusaciones hacia la ex-entrenadora, que por su parte aun no se ha pronunciado, si no que también se ha visto defendida incluso por nadadoras españolas de peso, como son Andrea Fuentes y Gemma Mengual.
Sea cierto o no, no sería justo quedarse tan solo con la parte negativa de este tan sacrificado deporte que desgraciadamente no tiene lugar en un país que solo tiene ojos para el "deporte rey"; aquí os dejo un documental que muestra el día a día de las chicas de la sincro del equipo español, realmente admirable el trabajo que desmpeñan estas chicas:
